jueves, 4 de marzo de 2010

LECTURA DE MARZO




Con esta novela1, de título evocador y al mismo tiempo alusivo a su ambiciosa y compleja arquitectura, Antonio Muñoz Molina ofrece al lector un texto (empleo conscientemente el término en su sentido etimológico, como “tejido” de historias), no precisamente fácil de leer pero ciertamente difícil de olvidar. No es, seguramente, un libro recomendable para un recién llegado al género novelístico o a la obra de Muñoz Molina, ya que exige una atención muy persistente, amén del conocimiento de algunas claves de la biografía del novelista, pero en cambio no hay duda de que representa un poderoso testimonio de la madurez técnica, expresiva y temática de su autor y de la vitalidad de la actual narrativa española.