El método Gronholm.
El argumento de la obra original es sencillo: cuatro candidatos se enfrentan a un proceso de selección para una multinacional. Pero no se trata de un proceso de selección al uso, sino que se sigue un método concreto, el método Gronholm. A través de las distintas pruebas eliminatorias, los implicados van descubriendo sus carácteres (tan distintos) y van reflexionando sobre el propio sistema de selección y sobre algunas particularidades de nuestro sistema empresarial y laboral: la participación de la mujer, la compatibilidad de la vida profesional y personal, los estilos directivos, la coherencia de la carrera profesional... La obra alternaba momentos verdaderamente divertidos con otros más dramáticos y, en cualquiera de ellos, da lugar a la reflexión sobre la sociedad, tan competitiva, en que vivimos que nos convierte en verdaderos monstruos (fríos, calculadores, sin empatía) para conseguir un puesto de trabajo. ¿Merece la pena?
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