lunes, 27 de abril de 2009

Lectura de Marzo

Filomeno, a mi pesar de Gonzalo Torrente Ballester


Filomeno, gallego de origen portugués por parte de madre, es un personaje de incierta y compleja personalidad, lo cual se refleja en un nombre de pila indeseado que suena a ridículo y en el uso habitual de sus diferentes apellidos según la situación y el país en que se encuentra. Tras estudiar Derecho en Madrid, se traslada a Londres para trabajar en un banco, es corresponsal de un periódico portugués en París y, después de residir en Portugal durante la guerra civil española, acaba volviendo a la Galicia donde nació. En el curso de estos viajes, y mientras la historia de Europa se va ensombreciendo progresivamente, Filomeno tiene experiencias de todo género que le hacen madurar y se enamora varias veces. Este itinerario personal forja la personalidad del protagonista, y constituye un hondísimo retrato que en la pluma de Gonzalo Torrente Ballester se enriquece con sugestivos matices de observación e ironía. Extraordinaria novela en la cual lo real y lo misterioso, la tragedia y el humor, el curso de una azarosa vida y la trama de la historia contemporánea se mezclan en una armoniosa síntesis de arte narrativo y verdad humana para darnos una de las grandes obras maestras de su autor. «El Filomeno Freijomil que se desdobla en Ademar de Alemcastre para disfrazar su desasosiego, no es sino expresión de ese juego de máscaras en el que el hombre moderno necesita refugiarse para afrontar el dolor de su propia inconsistencia» (Juan Manuel de Prada).

1 comentario:

Club de Lectura dijo...

En la reunión del Club de Lectura para comentar este libro se celebró el pasado 15 de abril y en la que se puntuó la lectura con un 6. Los participantes de la sesión del club de lectuta comentamaos que que se trata de un libro un poco espeso que en ocasiones invitaba a abandonarlo por lo anodino del personaje protagonista, Filomeno. El libro trata sobre la vida de un señorito de pueblo que no tiene interés por nada y que lo que le ocurre en vida no parece afectarle mucho, actúa como un espectador de todo lo que sucede a su alrededor.

Lo bueno que tiene el libro es la forma en qué está escrito y hay que destacar que el autor ha conseguido escribir fragmentos muy buenos pero que en su conjunto resulta algo complicado de leer por lo que hay que estar concertrado en la lectura.